La Propuesta de Inmigración Significa: Una Sociedad Segregada, Militarizada y Deshumanizada
- Unión de Trabajadores Inmigrantes/Immigrant Workers Union -
La nueva propuesta de inmigración puede llevar a la peor ofensiva del siglo contra los derechos humanos. La Unión de Trabajadores Inmigrantes (Madison, Wisconsin) se opone al reciente acuerdo del Congreso y avisa que abre el camino para la peor ofensiva contra los derechos humanos en este siglo.
El “acuerdo” negociado por los Senadores Ted Kennedy (D-MA) y Saxby Chambliss (R-GA), con el apoyo del Presidente Bush no toca ningùna de las cuestiones vitales de las propuestas del año pasado.
Como se ha explicado en diferentes análisis en los medios, este acuerdo no incluye ninguna perspectiva para la reunificación familiar. Esto significa que las familias que trabajan duro van a continuar sufriendo la terrible situación de estar divididas por las fronteras. No solo eso, sino que el acuerdo va a obligar a los trabajadores indocumentados a dejar el país si quieren obtener una visa. Este requisito, adicionalmente al cobro propuesto por la visa de $5,000 dólares hace de ésta ley impracticable, inútil para millones de trabajadores indocumentados en éste país.
La Unión de Trabajadores Inmigrantes piensa que este acuerdo es completamente inferior y un paso para atrás, de los intentos durante el año pasado por hacer una reforma migratoria más comprensiva. (ver Ley Hegel-Martínez).
Sin embargo ésta propuesta, sirve a los propósitos de los que vislumbran el futuro de éste país como el de una sociedad segregada, militarizada y deshumanizada. A cambio de cerrar el camino para la legalización, la mayor parte de la iniciativa de ley lleva una agenda anti-inmigrante y ultra-agresiva. Por ejemplo da prioridad a la militarización de la frontera y la intensificación del clima antiinmigrante al presionar más a los empleadoras para que no contraten trabajadores indocumentados.
Aún más, militarizando el problema, la propuesta da prioridad a la construcción de miles de cárceles para inmigrantes (con más de 20,000 camas), especialmente a lo largo de la frontera, y prescribe un rol mayor para la implementación local de la ley, para que las agencias locales interpreten la ley, mientras que las principales causas de la inmigración no se tratan a nivel federal. Esto lleva a la criminalización sin fin que va a destrozar a las comunidades e incrementar el racismo.
El Congreso sigue legislando para unos pocos, mientras que miles de personas en la calle, con un tremendo apoyo de la ciudadanía de EUA, apoya medidas migratorias que ayuden a resolver las necesidades reales de millones de familias en éste país que viven como ciudadanos de segunda clase.
La realidad es que el problema no va a desaparecer hasta que sea solucionado. En primer lugar, la economía de EUA no puede solventar la perdida del 7 a 10 por ciento de su fuerza laboral. Segundo, no es posible que el otorgar un millón de visas de dos años atadas a la promesa de más represión sea una solución viable para nadie. Probablemente este acuerdo va a llevar a un resultado: a la violación masiva de los derechos humanos de éste nuevo siglo.
Si se aprueba, entre 8 y 12 millones de personas van a hundirse más profundamente en la clandestinidad, bajo una mayor persecución policíaca. Al mismo tiempo, los empresarios van a contratar a más trabajadores pagándoles en efectivo para evadir los nuevos requisitos. En resumen, esta ley va a colocar a éste país varios siglos atrás en la historia. Millones de personas van a vivir en condiciones de vida y laborales inhumanas. Ya diferentes redes nacionales a favor de los inmigrantes se han reunido y decidido como responder a lo que ya se ve como el más violento ataque contra la fuerza laboral inmigrante en los últimos 10 años.
Contacta: www.uniondetrabajadores.org
La nueva propuesta de inmigración puede llevar a la peor ofensiva del siglo contra los derechos humanos. La Unión de Trabajadores Inmigrantes (Madison, Wisconsin) se opone al reciente acuerdo del Congreso y avisa que abre el camino para la peor ofensiva contra los derechos humanos en este siglo.
El “acuerdo” negociado por los Senadores Ted Kennedy (D-MA) y Saxby Chambliss (R-GA), con el apoyo del Presidente Bush no toca ningùna de las cuestiones vitales de las propuestas del año pasado.
Como se ha explicado en diferentes análisis en los medios, este acuerdo no incluye ninguna perspectiva para la reunificación familiar. Esto significa que las familias que trabajan duro van a continuar sufriendo la terrible situación de estar divididas por las fronteras. No solo eso, sino que el acuerdo va a obligar a los trabajadores indocumentados a dejar el país si quieren obtener una visa. Este requisito, adicionalmente al cobro propuesto por la visa de $5,000 dólares hace de ésta ley impracticable, inútil para millones de trabajadores indocumentados en éste país.
La Unión de Trabajadores Inmigrantes piensa que este acuerdo es completamente inferior y un paso para atrás, de los intentos durante el año pasado por hacer una reforma migratoria más comprensiva. (ver Ley Hegel-Martínez).
Sin embargo ésta propuesta, sirve a los propósitos de los que vislumbran el futuro de éste país como el de una sociedad segregada, militarizada y deshumanizada. A cambio de cerrar el camino para la legalización, la mayor parte de la iniciativa de ley lleva una agenda anti-inmigrante y ultra-agresiva. Por ejemplo da prioridad a la militarización de la frontera y la intensificación del clima antiinmigrante al presionar más a los empleadoras para que no contraten trabajadores indocumentados.
Aún más, militarizando el problema, la propuesta da prioridad a la construcción de miles de cárceles para inmigrantes (con más de 20,000 camas), especialmente a lo largo de la frontera, y prescribe un rol mayor para la implementación local de la ley, para que las agencias locales interpreten la ley, mientras que las principales causas de la inmigración no se tratan a nivel federal. Esto lleva a la criminalización sin fin que va a destrozar a las comunidades e incrementar el racismo.
El Congreso sigue legislando para unos pocos, mientras que miles de personas en la calle, con un tremendo apoyo de la ciudadanía de EUA, apoya medidas migratorias que ayuden a resolver las necesidades reales de millones de familias en éste país que viven como ciudadanos de segunda clase.
La realidad es que el problema no va a desaparecer hasta que sea solucionado. En primer lugar, la economía de EUA no puede solventar la perdida del 7 a 10 por ciento de su fuerza laboral. Segundo, no es posible que el otorgar un millón de visas de dos años atadas a la promesa de más represión sea una solución viable para nadie. Probablemente este acuerdo va a llevar a un resultado: a la violación masiva de los derechos humanos de éste nuevo siglo.
Si se aprueba, entre 8 y 12 millones de personas van a hundirse más profundamente en la clandestinidad, bajo una mayor persecución policíaca. Al mismo tiempo, los empresarios van a contratar a más trabajadores pagándoles en efectivo para evadir los nuevos requisitos. En resumen, esta ley va a colocar a éste país varios siglos atrás en la historia. Millones de personas van a vivir en condiciones de vida y laborales inhumanas. Ya diferentes redes nacionales a favor de los inmigrantes se han reunido y decidido como responder a lo que ya se ve como el más violento ataque contra la fuerza laboral inmigrante en los últimos 10 años.
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