En defensa de los derechos de los inmigrantes: ¡No a las redadas, la deportación y el servicio militar!
En la reciente redada en New Bedford en contra de los trabajadores, se utilizaron 300 agentes en contra de 350 trabajadores, la mayoría mujeres. Es esta impunidad gubernamental y el castigo colectivo contra comunidades enteras lo que constituye un verdadero crímen. Las detenciones en masa y las deportaciones no resuelven el problema. Más bien sirven para aterrorizar a los trabajadores y son un esfuerzo evidente de parar todos los distintos esfuerzos para organizarse, incluyendo el de la acción unitaria para el Primero de Mayo de éste año. Nos unimos a la demanda del pueblo en todo el país, demandando.
¡No a las Redadas y Deportaciones!
¡El crímen es la impunidad gubernamental, la solución es la resistencia!
La Promesa de Ciudadanía con el Servicio Militar
El gobierno está usando el chantaje al ofrecer la ciudadanía a cualquier indocumentado de 18 años o mas a condición de que se alisten en el ejército. Esto prometen pero se estima que en 20 por ciento de los casos, no lo cumplen. Muchas de las familias involucradas se han sumado a las protestas contra este chantaje, que frecuentemente ha producido la muerte, la enfermedad mental y heridas físicas de quienes se alistaron para servir en Irak.
Adicionalmente la Ley DREAM (Desarrollo, Ayuda y Educación para Menores Extranjeros) se está reintroduciendo en el Congreso. Como implica su título, se presenta como una oportunidad para “apoyo y educación” para los cientos de miles de jóvenes indocumentados en el país. Muchos de esos jóvenes han estado en EU por años, se están graduando de la high school y hablan con soltura el inglés y el español. Otros apenas han llegado. Algunos tienen a uno de sus padres o hermanos que son ciudadanos. Pero todos ellos están en la mira de los militares. Así como la Ley No Child Left Behind obliga a las escuelas a proporcionar las listas de sus estudiantes a los militares para no perder los fondos federales, la Ley DREAM tiene un objetivo militar que va más allá. Usando la promesa de educación, de hecho lo que buscan es enrolar en el servicio militar a un gran número de jóvenes.
La Ley, tal como está actualmente formulada, permite a los jóvenes considerados aptos para obtener la residencia permanente condicional por un período de seis años – a decidir discrecionalmente por la Secretaria de Seguridad Interna. Al final de éste período, la ciudadanía le puede ser otorgada si la persona ha mantenido un “carácter de buena moral” y ha “adquirido un grado de una institución de educación superior en EU o al menos completado dos años, con buenos resultados en un programa para bachillerato en EU o ha servido en las fuerzas armadas de los EU por lo meno dos años y se la ha eximido por una causa honorable. La participación requiere de registrarse con el gobierno. También se requiere ya sea ir a la escuela o unirse al ejercito, o si no el joven va a ser deportado, aunque haya vivido la mayor parte de su vida en EU.
Es bien conocido que muchos jóvenes no pueden pagar el colegio o no pueden terminarlo tal como se les requiera. La Ley DREAM, es pues un medio criminal para forzar a los jóvenes a los que se les puede negar la ciudadanía a unirse al ejercito en tiempo de guerra. Esto le da al Pentágono los medios para asegurarse que tendrán un gran numero de reclutados en momentos en que enfrentan cada vez más resistencia, entre las tropas y los jóvenes que no quieren ser carne de cañón en sus guerras agresivas.
Al mismo tiempo hacen una Ley con doble estandar para obtener la ciudadanía. A quienes sus padres resultan inmigrantes documentados se les trata de un modo, a los que son indocumentados se les trata de otro modo. Esos jóvenes son señalados y deben cumplir toda una serie de requisitos, incluyendo el requerimiento de servicio militar si no pueden asistir al colegio. Asimismo, pueden ser deportados aunque no hayan cometido crimen alguno.
Hoy el gobierno tiene en la mira a esos jóvenes, pero luego puede extender los mismos criterios para toda la juventud del país, usando esos requisitos para conseguir disimuladamente nuevos reclutas. Adicionalmente hay una discusión entre los congresistas para negar la ciudadanía a las personas nacidas en el país, tal como lo marca la Constitución. A su vez, quienes son ciudadanos naturalizados pueden perder la ciudadanía, lo que hasta ahora no ha sucedido. También el mismo gobierno que está señalando, aterrorizando, etiquetando como criminales a quienes disienten y usando dobles estandares, amenaza con ser el que “decida” arbitrariamente quien es y quien no es ciudadano. Es claro, el Presidente George W Bush demanda que “ si no estas con nosotros están contra nosotros”, la ciudadanía se va a usar como otra herramienta para aterrorizar al pueblo, así como ahora se está usando para aterrorizar a los inmigrantes.
Llegó el tiempo de rechazar la impunidad y el terrorismo gubernamental. No a las redadas, deportaciones y servicio militar forzado.