No a la Alianza para la Prosperidad y Seguridad de America del Norte
- Texitiani, Agosto 2007, Unión del Trabajo de México -
El proyecto de la Alianza para la Prosperidad y Seguridad de América del Norte ha sido impulsado por EUA para controlar a México y Canadá y someterlos a sus planes. Obedece a los intereses de los grandes monopolios de Estados Unidos y busca anexar a sus intereses no sólo la economía, sino incluso sus recursos energéticos y el control militar de la región bajo la etiqueta de “seguridad.”
Este plan de anexión, ha sido avalado por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón. En sus encuentros que son secretos Estados Unidos toma las decisiones y México y Canadá obedecen. La próxima reunión se llevará a cabo en Quebec, Canadá el 20 y 21 de agosto del 2007.
Los planes de EUA son controlar a las fuerzas militares y la policía de México y Canadá integrándolos al “Comando Norte” bajo su conducción. E intervenir al interior de nuestro país con el pretexto de la lucha contra el “terrorismo.” Para avanzar en sus planes ya han declarado que hay células de Al Qaeda. Sospechosamente se han ya dado ataques contra PEMEX, lo que les da más pretextos.
Dentro de sus planes de control y represión, además de enfrentar el “terrorismo”, buscan un control de toda la población uniformando los sistemas de identificación personal, concentrando toda la información en manos del Pentágono y de la CIA. Desarrollan toda una estrategia para controlar la resistencia y el movimiento social.
Ya el gobierno de Calderón busca mayor injerencia de EUA en México, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico. Recordemos que Silvestre Reyes informó hace semanas en Austin, Texas en la Reunión Interparlamentaria EUA-México que el gobierno de Caldearon solicitó al Congreso de EUA un mayor “apoyo” en la lucha contra el narcotráfico.
Los planes de anexión e integración en los Estados Unidos de los Monopolios Norteamericanos son rechazados por los pueblos de Canadá, México y el mismo pueblo de Estados Unidos. Pero este proceso ni siquiera se ha puesto a discusión en el Congreso, simplemente se presenta como “acuerdos ejecutivos” de los presidentes.
El proyecto de la Alianza para la Prosperidad y Seguridad de América del Norte ha sido impulsado por EUA para controlar a México y Canadá y someterlos a sus planes. Obedece a los intereses de los grandes monopolios de Estados Unidos y busca anexar a sus intereses no sólo la economía, sino incluso sus recursos energéticos y el control militar de la región bajo la etiqueta de “seguridad.”
Este plan de anexión, ha sido avalado por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón. En sus encuentros que son secretos Estados Unidos toma las decisiones y México y Canadá obedecen. La próxima reunión se llevará a cabo en Quebec, Canadá el 20 y 21 de agosto del 2007.
Los planes de EUA son controlar a las fuerzas militares y la policía de México y Canadá integrándolos al “Comando Norte” bajo su conducción. E intervenir al interior de nuestro país con el pretexto de la lucha contra el “terrorismo.” Para avanzar en sus planes ya han declarado que hay células de Al Qaeda. Sospechosamente se han ya dado ataques contra PEMEX, lo que les da más pretextos.
Dentro de sus planes de control y represión, además de enfrentar el “terrorismo”, buscan un control de toda la población uniformando los sistemas de identificación personal, concentrando toda la información en manos del Pentágono y de la CIA. Desarrollan toda una estrategia para controlar la resistencia y el movimiento social.
Ya el gobierno de Calderón busca mayor injerencia de EUA en México, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico. Recordemos que Silvestre Reyes informó hace semanas en Austin, Texas en la Reunión Interparlamentaria EUA-México que el gobierno de Caldearon solicitó al Congreso de EUA un mayor “apoyo” en la lucha contra el narcotráfico.
Los planes de anexión e integración en los Estados Unidos de los Monopolios Norteamericanos son rechazados por los pueblos de Canadá, México y el mismo pueblo de Estados Unidos. Pero este proceso ni siquiera se ha puesto a discusión en el Congreso, simplemente se presenta como “acuerdos ejecutivos” de los presidentes.
