Nuestra Juventud no se vende a los militares: No a la Ley DREAM!
El senador Richard Durban, Demócrata de Illinois anuncio el 13 de Julio que planea reintroducir la Ley DREAM como una enmienda al H.R.1585 de la Autorización de la Ley del Departamento de Defensa. Esta es la iniciativa de ley que principalmente financia a la guerra por parte del Congreso y va a ser aprobada definitivamente en las próximas semanas. Muchas enmiendas se están discutiendo actualmente y pueden ser agregadas, incluyendo las que promueven la guerra contra Irán así como la que planeó Durban sobre “desarrollo, liberación y educación para menores extranjeros” (DREAM)
El gobierno ha usado el chantaje de ofrecer la ciudadanía a cualquier indocumentado de 18 años o mas si se enlistan en el ejercito, actualmente ya hay como 35,000 jóvenes indocumentados y trabajadores en servicio y cada año se alistan 8,000. Les prometen la ciudadanía, pero en alrededor del 20 por ciento de los casos no les cumplen. Muchas de las familias involucradas han protestado con coraje contra este engaño, que para muchos ha significado la muerte y las heridas físicas y mentales a quienes sirven en Irak.
La Ley DREAM se presenta como una oportunidad para “ayuda y educación” para los cientos de miles de jóvenes indocumentados en el país. Muchos de estos jóvenes están aquí durante años, se graduaron en high school y hablan correctamente el inglés y el español. Otros han llegado recientemente. Algunos tienen un padre o tutor que es ciudadano. Pero todos ellos son escogidos para ser el blanco de los militares.
Así como el programa No dejar a ningún Niño Fuera de la Ley exige a las escuelas que presenten las listas de sus estudiantes a los militares so pena de perder los fondos federales, la Ley DREAM tiene también un componente militar que va más allá. Usando la promesa de educación, de hecho se exigirá el servicio militar a muchos jóvenes.
La Ley DREAM, tal como está redactada, permite a los jóvenes elegidos, (a los que Durban y los militares llaman la “crema y nata”) obtener residencia permanente condicionada por un período de seis años – según el criterio discrecional de la Secretaría de Seguridad Interna. Al final del período, puede recibir la ciudadanía si la persona ha mantenido una “buena moral”, y se ha graduado de una institución de educación superior en EUA o al menos ha completado 2 años, con buenos resultados, dentro de un programa para licenciatura en EUA” o “ha servido en las Fuerzas Armadas de EUA por al menos dos años” y salido de manera honorable. Para participar se requiere registrarse ante el gobierno. También se requiere que se entre a la escuela o al ejercito, para que el joven no sea deportado, aún se han vivido la mayor parte del tiempo en EUA.
Al presentar sus planes y anunciar que se presentarían como una enmienda, Durban dejo claro que el rol principal es para los militares. Dijo “Muchos en el Departamento de Defensa creen como yo, que la Ley Dream forma parte importante en nuestra certeza de contar con jóvenes y muchachas de talento, dispuestos a servir en el ejercito”. Agregó, “ La Ley DREAM se enfoca a resolver la severa crisis de reclutamiento que enfrenta nuestro ejército”. Añadió que el ejercito a tenido menos de 1,000 reclutas en sus metas de los meses de junio y mayo. Hizo notar el amplio rechazo al ejercito entre la juventud al decir que éste solo es capas de reclutar porque ha rebajado sus exigencias, con 11.7 por ciento de reclutas con pasado criminal, y otro 20 por ciento que no se graduó del high school.
Durban también citó a expertos militares ansiosos por reclutar jóvenes indocumentados. El subsecretario de Defensa David Chu dijo, “Hay como 50,000 a 65,000 jovenes adultos indocumentados que entraron de niños a EUA y que se gradúan cada año de high school…la ley DREAM les va a dar a esos jóvenes la oportunidad de servir a Estados Unidos en uniforme”. Un profesor de West Point dijo, “La aprobación de la Ley DREAM va a ser muy benefico para el ejercito de Estados Unidos. La Ley DREAM va a aumentar dramáticamente la obtención de reclutas altamente calificados en el Ejercito de Estados Unidos.” Los senadores Hagel de Nebraska y Lugar de Indiana se unieron a Durban en el apoyo de la Ley. Otros demócratas que patrocinan la enmienda incluyen a los candidatos presidenciales Clinton (Nueva York) y Obama (Illinois), así como Leahy (Vermont), Kerry (Massachusetts), Lieberman (Connecticut), Menendez (New Jersey), Bayh (Indiana), Feinstein y Boxer (California), Murray y Cantwell (Washington).
Dado el nivel general de pobreza y racismo que enfrentan los jóvenes indocumentados y sus familias, los militares ya los escogieron como blanco. Durban citó un estudio de 2004 que encontró que el “45 por ciento de los hombres hispanos y 31 por ciento de las mujeres hispanas, entre los 16 y los 21 años son susceptibles de servir en las Fuerzas Armadas”. El porcentaje que puede ser capaz de pagar su educación en el collage durante dos años no se acerca a ese porcentaje, haciendo posible cumplir éste aspecto de la Ley DREAM a una pequeña minoría. No hay duda alguna del porqué los expertos militares pueden alardear que la Ley DREAM va a “aumentar dramáticamente” la reserva de reclutas. La Ley DREAM le proporciona al Pentágono con todos los medios para asegurarle una reserve gigantesca de reclutas, en momentos en los que enfrentan una Resistencia creciente, entre las tropas y entre los jóvenes que se oponen a convertirse en carne de cañón en guerras de agresión imperialistas. Es un medio criminal para forzar a los jóvenes que de otro modo van a ser rechazados por no alcanzar los requisitos necesarios para darles la ciudadanía y obligarlos a ingresar al ejercito en tiempos de guerra. Además se usa un doble criterio para otorgar la ciudadanía. Aquellos que tienen padres inmigrantes con documentos se les trata de un modo, mientras que a los que no tienen documentos se les trata de otro. Esos jóvenes son señalados y tienen que hacer cumplir muchos requisitos, incluyendo el servicio militar para los que no pueden pagar el college. También, los jóvenes son sujetos de deportación sin que hayan cometido crimen ninguno.
Hoy, el gobierno apunta hacia esos jóvenes, pero fácilmente pueden hacer extensivo el mismo criterio a todos los jóvenes del país.
¡Digamos No a la Ley DREAM y No a la Guerra!
¡Nuestra Juventud no se Vende
El gobierno ha usado el chantaje de ofrecer la ciudadanía a cualquier indocumentado de 18 años o mas si se enlistan en el ejercito, actualmente ya hay como 35,000 jóvenes indocumentados y trabajadores en servicio y cada año se alistan 8,000. Les prometen la ciudadanía, pero en alrededor del 20 por ciento de los casos no les cumplen. Muchas de las familias involucradas han protestado con coraje contra este engaño, que para muchos ha significado la muerte y las heridas físicas y mentales a quienes sirven en Irak.
La Ley DREAM se presenta como una oportunidad para “ayuda y educación” para los cientos de miles de jóvenes indocumentados en el país. Muchos de estos jóvenes están aquí durante años, se graduaron en high school y hablan correctamente el inglés y el español. Otros han llegado recientemente. Algunos tienen un padre o tutor que es ciudadano. Pero todos ellos son escogidos para ser el blanco de los militares.
Así como el programa No dejar a ningún Niño Fuera de la Ley exige a las escuelas que presenten las listas de sus estudiantes a los militares so pena de perder los fondos federales, la Ley DREAM tiene también un componente militar que va más allá. Usando la promesa de educación, de hecho se exigirá el servicio militar a muchos jóvenes.
La Ley DREAM, tal como está redactada, permite a los jóvenes elegidos, (a los que Durban y los militares llaman la “crema y nata”) obtener residencia permanente condicionada por un período de seis años – según el criterio discrecional de la Secretaría de Seguridad Interna. Al final del período, puede recibir la ciudadanía si la persona ha mantenido una “buena moral”, y se ha graduado de una institución de educación superior en EUA o al menos ha completado 2 años, con buenos resultados, dentro de un programa para licenciatura en EUA” o “ha servido en las Fuerzas Armadas de EUA por al menos dos años” y salido de manera honorable. Para participar se requiere registrarse ante el gobierno. También se requiere que se entre a la escuela o al ejercito, para que el joven no sea deportado, aún se han vivido la mayor parte del tiempo en EUA.
Al presentar sus planes y anunciar que se presentarían como una enmienda, Durban dejo claro que el rol principal es para los militares. Dijo “Muchos en el Departamento de Defensa creen como yo, que la Ley Dream forma parte importante en nuestra certeza de contar con jóvenes y muchachas de talento, dispuestos a servir en el ejercito”. Agregó, “ La Ley DREAM se enfoca a resolver la severa crisis de reclutamiento que enfrenta nuestro ejército”. Añadió que el ejercito a tenido menos de 1,000 reclutas en sus metas de los meses de junio y mayo. Hizo notar el amplio rechazo al ejercito entre la juventud al decir que éste solo es capas de reclutar porque ha rebajado sus exigencias, con 11.7 por ciento de reclutas con pasado criminal, y otro 20 por ciento que no se graduó del high school.
Durban también citó a expertos militares ansiosos por reclutar jóvenes indocumentados. El subsecretario de Defensa David Chu dijo, “Hay como 50,000 a 65,000 jovenes adultos indocumentados que entraron de niños a EUA y que se gradúan cada año de high school…la ley DREAM les va a dar a esos jóvenes la oportunidad de servir a Estados Unidos en uniforme”. Un profesor de West Point dijo, “La aprobación de la Ley DREAM va a ser muy benefico para el ejercito de Estados Unidos. La Ley DREAM va a aumentar dramáticamente la obtención de reclutas altamente calificados en el Ejercito de Estados Unidos.” Los senadores Hagel de Nebraska y Lugar de Indiana se unieron a Durban en el apoyo de la Ley. Otros demócratas que patrocinan la enmienda incluyen a los candidatos presidenciales Clinton (Nueva York) y Obama (Illinois), así como Leahy (Vermont), Kerry (Massachusetts), Lieberman (Connecticut), Menendez (New Jersey), Bayh (Indiana), Feinstein y Boxer (California), Murray y Cantwell (Washington).
Dado el nivel general de pobreza y racismo que enfrentan los jóvenes indocumentados y sus familias, los militares ya los escogieron como blanco. Durban citó un estudio de 2004 que encontró que el “45 por ciento de los hombres hispanos y 31 por ciento de las mujeres hispanas, entre los 16 y los 21 años son susceptibles de servir en las Fuerzas Armadas”. El porcentaje que puede ser capaz de pagar su educación en el collage durante dos años no se acerca a ese porcentaje, haciendo posible cumplir éste aspecto de la Ley DREAM a una pequeña minoría. No hay duda alguna del porqué los expertos militares pueden alardear que la Ley DREAM va a “aumentar dramáticamente” la reserva de reclutas. La Ley DREAM le proporciona al Pentágono con todos los medios para asegurarle una reserve gigantesca de reclutas, en momentos en los que enfrentan una Resistencia creciente, entre las tropas y entre los jóvenes que se oponen a convertirse en carne de cañón en guerras de agresión imperialistas. Es un medio criminal para forzar a los jóvenes que de otro modo van a ser rechazados por no alcanzar los requisitos necesarios para darles la ciudadanía y obligarlos a ingresar al ejercito en tiempos de guerra. Además se usa un doble criterio para otorgar la ciudadanía. Aquellos que tienen padres inmigrantes con documentos se les trata de un modo, mientras que a los que no tienen documentos se les trata de otro. Esos jóvenes son señalados y tienen que hacer cumplir muchos requisitos, incluyendo el servicio militar para los que no pueden pagar el college. También, los jóvenes son sujetos de deportación sin que hayan cometido crimen ninguno.
Hoy, el gobierno apunta hacia esos jóvenes, pero fácilmente pueden hacer extensivo el mismo criterio a todos los jóvenes del país.
¡Digamos No a la Ley DREAM y No a la Guerra!
¡Nuestra Juventud no se Vende
