El mayor rescate de los ricos de la historia
El Gobierno de EUA rescata a la Oligarquía Financiera
K.C. Adams
La administración de George W. Bush tomó control de Fannie Mae y Freddie Mac, las mas grandes compañías hipotecarias de Estados Unidos. El plan del gobierno para rescatar a los ricos coloca a los dos monopolios privados bajo el control del gobierno, lo que es similar a una reorganización por quiebra, y le da 100 mil millones a cada compañía para cubrir cualquier falta de capital. Para entender lo que esa suma de dinero significa, es más grande que todo el presupuesto federal de Canadá. Los compromisos financieros de Fannie y Freddie serán liquidados rescatando la propiedad de $5.4 billones de deuda de hipotecas y sus bonos correspondientes. Los $5.4 billones de toda la hipoteca es más grande que toda la propiedad en la que se basa, y el servicio potencial que se va a parar es menor al monto requerido para el servicio de las acciones que han erogado las dos compañías.
El valor de los bienes inmuebles y el ingreso por el servicio de la hipoteca han caído en picada con el surgimiento de los déficit hipotecarios y las quiebras pero esa no es la razón principal para la diferencia entre el monto del control de la hipoteca de Fannie y Freddie, las acciones que han erogado y el valor correspondiente de los bienes inmuebles. La disparidad en valores se debe al robo en el que está inmerso el parasitismo del sistema capitalista monopólico. Las acciones salen a mercado, se venden, se revenden, se vuelven bonos, se venden y revenden otra vez con ganancias, se toman los intereses y el capital cada una de las veces que cambian de manos.
El frenesí parasitario que rodea los movimientos financieros (hipotecas y bonos) vienen desde el ultimo auge después del colapso de la burbuja especulativa del 2000. Cantidades masivas de dólares de inversión provocaron la usura, el comercio en yens japoneses y la hegemonía del dólar de EUA se volcó al mercado de bienes raíces y a la compra venta de sus derivados. Los precios de los bienes raíces aumentaron muy por encima del valor intrínseco de la mercancía y los parásitos hicieron miles de millones de dólares.
El valor robado de cientos de miles de millones de dólares, durante las transacciones financieras parasitarias han creado una enorme crisis para la oligarquía financiera, por lo que está desesperada por echarle todo el peso de la crisis en las espaldas de la clase obrera y de los países más débiles. El valor tiene que ser reemplazado de alguna manera, ya sea con el valor de otro sector, una reevaluación a la baja del valor real de los bienes raíces y de los bonos hipotecarios; una devaluación de la moneda de EU, una transferencia de dinero público tal como se hizo con el rescate de Fannie y Freddie, el robo de valor del exterior a través de la guerra, la ocupación y el comercio desigual, la bancarrota de muchos de los mas grandes monopolios o una combinación de todas o de algunas de esas posibilidades.
La ley de valor de la producción de mercancías demanda que lo que no se ha producido no puede ser consumido. El dinero no puede “hacerse” de transacciones parasitarias sin el valor que proviene de la producción socializada de algún lugar en el mundo. Los excesos y el fracaso de la oligarquía financiera han provocado la ruina financiera para algunos de los más grandes monopolios de Wall Street. El rescate de Bear Sterns y ahora de Fannie y Freddie son intentos para salvar su pellejo. La transferencia de riqueza del tesoro público a la oligarquía financiera se publicita como algo necesario para salvar todo el sistema bancario y financiero pero es una gran mentira. La alternativa real es dejarlos fracasar incluyendo la Reserva Federal de EUA que está poseído por capital privado, y en su lugar usar el dinero para el rescate financiero para crear un sistema bancario controlado públicamente que de créditos sin ganancias privadas, parasitismo y usura.
La crisis manufacturera, embargos y la crisis social de vivienda, los sin techo, la caída de los precios de los bienes inmuebles mientras suben los precios de todas los bienes necesarios, más de un millón de vacantes de nuevas casas que no se venden, al mismo tiempo que el sistema de créditos está congelado, son algunos de los resultados del parasitismo presente y del fracaso de la oligarquía financiera. Una alternativa es necesaria!
K.C. Adams es periodista del The Marxist-Leninist Daily, Canadá (cpcml.ca)
K.C. Adams
La administración de George W. Bush tomó control de Fannie Mae y Freddie Mac, las mas grandes compañías hipotecarias de Estados Unidos. El plan del gobierno para rescatar a los ricos coloca a los dos monopolios privados bajo el control del gobierno, lo que es similar a una reorganización por quiebra, y le da 100 mil millones a cada compañía para cubrir cualquier falta de capital. Para entender lo que esa suma de dinero significa, es más grande que todo el presupuesto federal de Canadá. Los compromisos financieros de Fannie y Freddie serán liquidados rescatando la propiedad de $5.4 billones de deuda de hipotecas y sus bonos correspondientes. Los $5.4 billones de toda la hipoteca es más grande que toda la propiedad en la que se basa, y el servicio potencial que se va a parar es menor al monto requerido para el servicio de las acciones que han erogado las dos compañías.
El valor de los bienes inmuebles y el ingreso por el servicio de la hipoteca han caído en picada con el surgimiento de los déficit hipotecarios y las quiebras pero esa no es la razón principal para la diferencia entre el monto del control de la hipoteca de Fannie y Freddie, las acciones que han erogado y el valor correspondiente de los bienes inmuebles. La disparidad en valores se debe al robo en el que está inmerso el parasitismo del sistema capitalista monopólico. Las acciones salen a mercado, se venden, se revenden, se vuelven bonos, se venden y revenden otra vez con ganancias, se toman los intereses y el capital cada una de las veces que cambian de manos.
El frenesí parasitario que rodea los movimientos financieros (hipotecas y bonos) vienen desde el ultimo auge después del colapso de la burbuja especulativa del 2000. Cantidades masivas de dólares de inversión provocaron la usura, el comercio en yens japoneses y la hegemonía del dólar de EUA se volcó al mercado de bienes raíces y a la compra venta de sus derivados. Los precios de los bienes raíces aumentaron muy por encima del valor intrínseco de la mercancía y los parásitos hicieron miles de millones de dólares.
El valor robado de cientos de miles de millones de dólares, durante las transacciones financieras parasitarias han creado una enorme crisis para la oligarquía financiera, por lo que está desesperada por echarle todo el peso de la crisis en las espaldas de la clase obrera y de los países más débiles. El valor tiene que ser reemplazado de alguna manera, ya sea con el valor de otro sector, una reevaluación a la baja del valor real de los bienes raíces y de los bonos hipotecarios; una devaluación de la moneda de EU, una transferencia de dinero público tal como se hizo con el rescate de Fannie y Freddie, el robo de valor del exterior a través de la guerra, la ocupación y el comercio desigual, la bancarrota de muchos de los mas grandes monopolios o una combinación de todas o de algunas de esas posibilidades.
La ley de valor de la producción de mercancías demanda que lo que no se ha producido no puede ser consumido. El dinero no puede “hacerse” de transacciones parasitarias sin el valor que proviene de la producción socializada de algún lugar en el mundo. Los excesos y el fracaso de la oligarquía financiera han provocado la ruina financiera para algunos de los más grandes monopolios de Wall Street. El rescate de Bear Sterns y ahora de Fannie y Freddie son intentos para salvar su pellejo. La transferencia de riqueza del tesoro público a la oligarquía financiera se publicita como algo necesario para salvar todo el sistema bancario y financiero pero es una gran mentira. La alternativa real es dejarlos fracasar incluyendo la Reserva Federal de EUA que está poseído por capital privado, y en su lugar usar el dinero para el rescate financiero para crear un sistema bancario controlado públicamente que de créditos sin ganancias privadas, parasitismo y usura.
La crisis manufacturera, embargos y la crisis social de vivienda, los sin techo, la caída de los precios de los bienes inmuebles mientras suben los precios de todas los bienes necesarios, más de un millón de vacantes de nuevas casas que no se venden, al mismo tiempo que el sistema de créditos está congelado, son algunos de los resultados del parasitismo presente y del fracaso de la oligarquía financiera. Una alternativa es necesaria!
K.C. Adams es periodista del The Marxist-Leninist Daily, Canadá (cpcml.ca)
