La Oligarquía Financiera atesta un Golpe Económico
La oligarquía financiera de EUA que cuenta con los propietarios más poderosos de los monopolios de EUA, a atestado lo que muchos llaman un golpe económico. El tesoro público de EUA se ha dedicado a sacar de apuros a los ricos, de sus juegos aventureros para obtener grandes ganancias, emprender guerras y preparaciones para más guerras.
Adicionalmente a los gastos bélicos anuales de $ 700 mil millones, los recientes esquemas para financiar a los ricos se aproximan a los $ 3 billones. El 16 de septiembre, el antiguo CEO del banco Goldman Sachs Investment y ahora el secretario del tesoro Henry Paulson anunciaron la compra, a través de un préstamo de la Reserva Federal de Nueva York, del 80 por ciento de las acciones de AIG por $ 85 mil millones. AIG es la principal aseguradora a la que esos aventureros derivaron las hipotecas comerciales de papel comercial y otros bonos de los monopolios. AIG declare que no puede cumplir sus obligaciones para pagar las reclamaciones de seguros, entre otras cosas.
Ahora el Presidente Bush ha pedido al congreso la autorización para comprar $700 mil millones de malas deudas de la oligarquía financiera y para incrementar la deuda nacional, por segunda vez en dos semanas de $ 9.815 billones a $ 10.615 billones y ahora a $11.3 billones. El Tesoro de EUA va a proporcionar $50 mil millones para garantizar las perdidas en el sector del mercado de dinero de $3.5 billones. El Secretario del Tesoro Henry Paulson va a recibir el poder ejecutivo, sin precedente para manejar esos fondos con total impunidad.
La actual intervención explosiva del Departamento del Tesoro de EUA para pagar a los ricos, comenzó en marzo ultimo cuando la Reserva Federal dio $29 mil millones en garantías por el retiro de inversiones del banco Bear Stearns por parte de otro banco, el JPMorgan Chase. La semana pasada el gobierno tomo el control de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac dándoles un monto inicial de $200 mil millones para cubrir las acciones que se perdieron. Ahora vienen los $85 mil millones para AIG y un monto inconcebible asociado con el colapso del Banco de Inversiones Lehman Brothers. Luego de que Lehman Brothers se enfiló a la bancarrota, se rumora que la Reserva Federal va a garantizar $138 mil millones de la deuda de Lehman que posee JPMorgan Chase. Sin contar con esa garantía JPMorgan Chase también va a ir a la bancarrota. Otros de los que están a punto de caer en quiebra pueden ser el Washington Mutual Bank, Wachovia y Citigroup, que tienen parte de la deuda de Lehman y son los más grandes bancos del mundo. Otros de los que tienen títulos de deuda y obligaciones que pueden estar en problemas son muchos de los monopolios industriales como General Electric, General Motors y Ford. De cualquier forma en el mundo del capital monopólico, las acciones y propiedades están entrelazadas estrechamente entre el mundo financiero e industrial. Sin una separación real entre lo que algunos llaman la economía real y la producción industrial y la distribución y las compañías financieras de Wall Street. Están completamente fundidas en la oligarquía financiera. Por ejemplo, JPMorgan Chase es parte del mismo imperio monopólico de U.S. Steel.
Para financiar esos esquemas para financiar a los ricos el Tesoro de EUA, aparte de recortar el gasto en programas sociales, va a rematar certificados de seguridad a través de la Reserva Federal. Esos remates, incluyendo los especiales, se anuncian en las páginas web del Banco de Reserva Federal y de los bancos que son sus miembros. Esos remates van a inyectar nuevos dólares en la economía global y son comprados, principalmente por los bancos centrales de Japón, China y recientemente Rusia. Por supuesto que esos remates van a inflar el dólar, que necesariamente va a devaluarse, no necesariamente en comparación con otras monedas pero ciertamente con respecto a bienes y servicios.
La dictadura de la oligarquía financiera sobre el tesoro publico se ve reforzada con la dictadura sobre la política y el gobierno. Es extremadamente importante que el pueblo tome estos eventos financieros seriamente y los correlaciones con el hecho de que el poder político lo controlan los partidos de los ricos, que forman un sistema de partidos-cartel con el objetivo de mantener al pueblo lejos del poder. Para romper el control de los ricos sobre el tesoro público, los políticos obreros deben romper el control de los ricos y sus partidos empresariales sobre el poder político y el gobierno.
Adicionalmente a los gastos bélicos anuales de $ 700 mil millones, los recientes esquemas para financiar a los ricos se aproximan a los $ 3 billones. El 16 de septiembre, el antiguo CEO del banco Goldman Sachs Investment y ahora el secretario del tesoro Henry Paulson anunciaron la compra, a través de un préstamo de la Reserva Federal de Nueva York, del 80 por ciento de las acciones de AIG por $ 85 mil millones. AIG es la principal aseguradora a la que esos aventureros derivaron las hipotecas comerciales de papel comercial y otros bonos de los monopolios. AIG declare que no puede cumplir sus obligaciones para pagar las reclamaciones de seguros, entre otras cosas.
Ahora el Presidente Bush ha pedido al congreso la autorización para comprar $700 mil millones de malas deudas de la oligarquía financiera y para incrementar la deuda nacional, por segunda vez en dos semanas de $ 9.815 billones a $ 10.615 billones y ahora a $11.3 billones. El Tesoro de EUA va a proporcionar $50 mil millones para garantizar las perdidas en el sector del mercado de dinero de $3.5 billones. El Secretario del Tesoro Henry Paulson va a recibir el poder ejecutivo, sin precedente para manejar esos fondos con total impunidad.
La actual intervención explosiva del Departamento del Tesoro de EUA para pagar a los ricos, comenzó en marzo ultimo cuando la Reserva Federal dio $29 mil millones en garantías por el retiro de inversiones del banco Bear Stearns por parte de otro banco, el JPMorgan Chase. La semana pasada el gobierno tomo el control de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac dándoles un monto inicial de $200 mil millones para cubrir las acciones que se perdieron. Ahora vienen los $85 mil millones para AIG y un monto inconcebible asociado con el colapso del Banco de Inversiones Lehman Brothers. Luego de que Lehman Brothers se enfiló a la bancarrota, se rumora que la Reserva Federal va a garantizar $138 mil millones de la deuda de Lehman que posee JPMorgan Chase. Sin contar con esa garantía JPMorgan Chase también va a ir a la bancarrota. Otros de los que están a punto de caer en quiebra pueden ser el Washington Mutual Bank, Wachovia y Citigroup, que tienen parte de la deuda de Lehman y son los más grandes bancos del mundo. Otros de los que tienen títulos de deuda y obligaciones que pueden estar en problemas son muchos de los monopolios industriales como General Electric, General Motors y Ford. De cualquier forma en el mundo del capital monopólico, las acciones y propiedades están entrelazadas estrechamente entre el mundo financiero e industrial. Sin una separación real entre lo que algunos llaman la economía real y la producción industrial y la distribución y las compañías financieras de Wall Street. Están completamente fundidas en la oligarquía financiera. Por ejemplo, JPMorgan Chase es parte del mismo imperio monopólico de U.S. Steel.
Para financiar esos esquemas para financiar a los ricos el Tesoro de EUA, aparte de recortar el gasto en programas sociales, va a rematar certificados de seguridad a través de la Reserva Federal. Esos remates, incluyendo los especiales, se anuncian en las páginas web del Banco de Reserva Federal y de los bancos que son sus miembros. Esos remates van a inyectar nuevos dólares en la economía global y son comprados, principalmente por los bancos centrales de Japón, China y recientemente Rusia. Por supuesto que esos remates van a inflar el dólar, que necesariamente va a devaluarse, no necesariamente en comparación con otras monedas pero ciertamente con respecto a bienes y servicios.
La dictadura de la oligarquía financiera sobre el tesoro publico se ve reforzada con la dictadura sobre la política y el gobierno. Es extremadamente importante que el pueblo tome estos eventos financieros seriamente y los correlaciones con el hecho de que el poder político lo controlan los partidos de los ricos, que forman un sistema de partidos-cartel con el objetivo de mantener al pueblo lejos del poder. Para romper el control de los ricos sobre el tesoro público, los políticos obreros deben romper el control de los ricos y sus partidos empresariales sobre el poder político y el gobierno.
