La Seguridad radica en la defensa de los derechos de todos
Septiembre Rojo
México Tekizetiliztli
Luego de veinticinco años de neoliberalismo, los estrategas de Washington y sus peones en México están a punto de lograr su deseo anhelado desde hace 70 años, apoderarse del petróleo mexicano y beneficiarse así del negocio más lucrativo. El 8 de abril, Felipe Calderón introduce sus iniciativas privatizadoras al Congreso de Unión.
Como respuesta el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo acentúa su movilización en todo el país, detiene la aprobación "fast track" de las iniciativas y obliga a un debate que perdieron los privatizadores y se apresta a detener por completo toda iniciativa privatizadora del PAN, el PRI o cualquier otro. Llama a una Consulta exitosa en la que el 90 por ciento de los 2 800 000 mexicanos que participaron rechazaron los planes gubernamentales. Al mismo tiempo los movimientos sociales se reactivan, significativamente el movimiento magisterial se moviliza para oponerse a la Alianza por la Calidad de la Educación de Elba Esther Gordillo.
Coincidentemente se recrudece la "guerra" emprendida por Calderón y desde junio, se dispara como nunca el número de muertos. En el primer año del gobierno espurio hubo cerca de 8 ejecutados diariamente. De junio a agosto hubo más de mil ejecutados en el país. Un promedio de 12 muertos diarios. En las últimas semanas se ha llegado a los escenarios más dantescos: El 29 de agosto aparecen 12 decapitados en Yucatán (donde no se habían dado enfrentamientos), el viernes 12 de septiembre se descubren 24 asesinados en La Marquesa , municipio de Ocoyoacac, Estado de México, el 15 de septiembre, luego del tradicional Grito se lanzan dos granadas de fragmentación contra la población civil en Morelia con un saldo de 7 muertos y 132 heridos.
El objetivo es claro: aterrorizar a la población y paralizar su resistencia, justificar la militarización del país y abrir las puertas a la injerencia estadounidense con el objetivo de controlar nuestro territorio, recursos y población.
Vivimos en México un estado de Terror, alentado desde la cúpula del poder narcopolítico que gobierna México subordinado a los planes de EUA sobre nuestro país. A los planes imperiales les conviene golpear la unidad y paralizar a la población. ‘Divide y vencerás’ ha sido la consigna colonial y neocolonial para someter a los pueblo.
Este clima de Terror es conveniente para impulsar el Plan México o Iniciativa Mérida que en el marco del ASPAN (Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte) busca el control militar de EUA sobre México e intensificar su negocio de venta de armas, reforzar la militarización del país y paralizar a la población, desviando y debilitando los movimientos sociales y nacionales, en primer lugar al Movimiento Nacional de Defensa del Petróleo.
Impulsan la implementación de un Estado policiaco y sumar a México a su “lucha contra el terrorismo” que no ha sido otra cosa en EUA bajo el gobierno de Bush que la implementación del fascismo y la guerra y la negación de los derechos más elementales de la ciudadanía y de los trabajadores, en particular de los migrantes.
En este clima también se debilita el gobierno de Calderón al que los grupos y corporaciones más poderosas buscan tener y tienen arrinconado, exigiéndole que apresure la entrega absoluta de la Nación a sus intereses y continúe con las corruptelas multimillonarias con las que ceba a las grandes corporaciones con las que está comprometido.
Washington en sus planes imperiales quiere alentar la idea de que los mexicanos somos incapaces de gobernarnos a nosotros mismos y que somos salvajes a los que hay que “ayudar” para tenernos controlados. Tiene objetivos intervencionistas que implementa a través del gobierno de Calderón y de otros operadores con los que cuenta en México para hacer avanzar sus planes.
Pero frente a esos proyectos está un pueblo cada vez más consciente y organizado, que ya no se resigna a someterse a los planes de destrucción y caos de sus opresores. Un pueblo que quiere paz y seguridad.
La Seguridad radica en la defensa de los derechos de todos. Es necesaria la más amplia unión popular para desarrollar una lucha que garantice democracia, justicia y paz. Esta es la única salida ante esta embestida de las grandes corporaciones e instituciones criminales.
Debemos dejarle claro a la población quiénes y porqué están alentando éste clima de terror en México. Darle confianza en que el pueblo es capaz de poner las cosas en su lugar y que es el momento de la acción, para frenar el fascismo y la guerra.
En estos momentos es crucial, la educación, organización y movilización del pueblo para lograr tomar su destino en sus propias manos y crear una sociedad fuerte y unida que le abra un futuro de bienestar a las generaciones venideras.
México Tekizetiliztli
Luego de veinticinco años de neoliberalismo, los estrategas de Washington y sus peones en México están a punto de lograr su deseo anhelado desde hace 70 años, apoderarse del petróleo mexicano y beneficiarse así del negocio más lucrativo. El 8 de abril, Felipe Calderón introduce sus iniciativas privatizadoras al Congreso de Unión.
Como respuesta el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo acentúa su movilización en todo el país, detiene la aprobación "fast track" de las iniciativas y obliga a un debate que perdieron los privatizadores y se apresta a detener por completo toda iniciativa privatizadora del PAN, el PRI o cualquier otro. Llama a una Consulta exitosa en la que el 90 por ciento de los 2 800 000 mexicanos que participaron rechazaron los planes gubernamentales. Al mismo tiempo los movimientos sociales se reactivan, significativamente el movimiento magisterial se moviliza para oponerse a la Alianza por la Calidad de la Educación de Elba Esther Gordillo.
Coincidentemente se recrudece la "guerra" emprendida por Calderón y desde junio, se dispara como nunca el número de muertos. En el primer año del gobierno espurio hubo cerca de 8 ejecutados diariamente. De junio a agosto hubo más de mil ejecutados en el país. Un promedio de 12 muertos diarios. En las últimas semanas se ha llegado a los escenarios más dantescos: El 29 de agosto aparecen 12 decapitados en Yucatán (donde no se habían dado enfrentamientos), el viernes 12 de septiembre se descubren 24 asesinados en La Marquesa , municipio de Ocoyoacac, Estado de México, el 15 de septiembre, luego del tradicional Grito se lanzan dos granadas de fragmentación contra la población civil en Morelia con un saldo de 7 muertos y 132 heridos.
El objetivo es claro: aterrorizar a la población y paralizar su resistencia, justificar la militarización del país y abrir las puertas a la injerencia estadounidense con el objetivo de controlar nuestro territorio, recursos y población.
Vivimos en México un estado de Terror, alentado desde la cúpula del poder narcopolítico que gobierna México subordinado a los planes de EUA sobre nuestro país. A los planes imperiales les conviene golpear la unidad y paralizar a la población. ‘Divide y vencerás’ ha sido la consigna colonial y neocolonial para someter a los pueblo.
Este clima de Terror es conveniente para impulsar el Plan México o Iniciativa Mérida que en el marco del ASPAN (Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte) busca el control militar de EUA sobre México e intensificar su negocio de venta de armas, reforzar la militarización del país y paralizar a la población, desviando y debilitando los movimientos sociales y nacionales, en primer lugar al Movimiento Nacional de Defensa del Petróleo.
Impulsan la implementación de un Estado policiaco y sumar a México a su “lucha contra el terrorismo” que no ha sido otra cosa en EUA bajo el gobierno de Bush que la implementación del fascismo y la guerra y la negación de los derechos más elementales de la ciudadanía y de los trabajadores, en particular de los migrantes.
En este clima también se debilita el gobierno de Calderón al que los grupos y corporaciones más poderosas buscan tener y tienen arrinconado, exigiéndole que apresure la entrega absoluta de la Nación a sus intereses y continúe con las corruptelas multimillonarias con las que ceba a las grandes corporaciones con las que está comprometido.
Washington en sus planes imperiales quiere alentar la idea de que los mexicanos somos incapaces de gobernarnos a nosotros mismos y que somos salvajes a los que hay que “ayudar” para tenernos controlados. Tiene objetivos intervencionistas que implementa a través del gobierno de Calderón y de otros operadores con los que cuenta en México para hacer avanzar sus planes.
Pero frente a esos proyectos está un pueblo cada vez más consciente y organizado, que ya no se resigna a someterse a los planes de destrucción y caos de sus opresores. Un pueblo que quiere paz y seguridad.
La Seguridad radica en la defensa de los derechos de todos. Es necesaria la más amplia unión popular para desarrollar una lucha que garantice democracia, justicia y paz. Esta es la única salida ante esta embestida de las grandes corporaciones e instituciones criminales.
Debemos dejarle claro a la población quiénes y porqué están alentando éste clima de terror en México. Darle confianza en que el pueblo es capaz de poner las cosas en su lugar y que es el momento de la acción, para frenar el fascismo y la guerra.
En estos momentos es crucial, la educación, organización y movilización del pueblo para lograr tomar su destino en sus propias manos y crear una sociedad fuerte y unida que le abra un futuro de bienestar a las generaciones venideras.
