G-20 Ejercicios en vivo del estado policíaco

A pesar de que las agencias policíacas locales y federales admitieron que no tienen conocimiento a amenaza terrorista, o de que se planearan actos violentos, una fuerza masiva de agencias policíacas federales, estatales y locales fue movilizada en Pittsburgh en la reunión de la G-20. Los habitantes de Pittssburgh y los manifestantes, todos por igual fueron sometidos a ejercicios en vivo del estado policíaco. Se reunieron para participar más de 4,000 policías y tropas estatales de todo el país, provenientes de Alabama, Arizona, Florida, Illinois, Kentucky, North Carolina, Maryland, Pennsylvania y Ohio. Chicago y Filadelfia también había grandes contingentes y policías de Baltimore, Charlotte, Cleveland, Harrisburg, Louisville y Tucson. Cada oficial policiaca tuvo que presentarse como voluntario y ser seleccionado para participar en esas acciones. Esos policías fueron usados contra los residentes de una ciudad donde no tienen conocidos o familiares. Adicionalmente se reunieron alrededor de 2 400 guardias nacionales.

Los pittsburguenses señalaron que esta es la mas grande movilización de fuerzas policíacas externas en la ciudad desde la huelga de Homestead en 1892, en la que cientos de guardias de Pinkerton (agentes policíacos y guardias privados) fueron traídos para atacar a los obreros del acero en huelga.

Los miles de agentes policíacos no fueron traídos sobre la base de un crimen o planes de efectuar actividades criminales, sino simplemente sobre la base de que la policía determino que supuestamente hay “potencial de violencia” . un ejemplo de lo que la policía uso como pretexto para determinar el potencial que vislumbró la policía lo encontramos en su declaración para justificar el ataque brutal contra los estudiantes desarmados de la Universidad de Pensilvania en su campus, donde como 50 fueron arrestados.

La policía dijo que era necesaria la presencia masiva de la policía, porque se “hablaba” de que habría una manifestación en la plaza pública (que es una garantía protegida por la Primera Enmienda de la Constitución y no se requiere de permiso) y esa “información se recibió desde el día en que algunas personas compraron muchos encendedores y preguntaron si podían comprar gasolina para encendedor”. El mismo reporte de la policía dice que “no hay nada que ligue la compra de encendedores a alguna actividad”. De todas formas, cientos de policías con equipo antimotines se concentraron masivamente en el área, formaron tres y cuatro filas y marcharon contra los estudiantes que estaban ya sea en la plaza pública o en la unión estudiantil.

Adicionalmente al ataque a la protesta pública y al derecho a disentir, incluyendo el uso de gases lacrimógenos, balas de hule, armas de sonido ensordecedor comprados por la Fuerza de Tarea Conjunta Terrorista, los ejercicios en vivo de Pittsburgh G-20 incluyen un número significativo de ataques contra el público en su totalidad. El National Lawyers Guild, cuyos miembros eran observadores legales en varias de las acciones reportó: “La policía desplegó irritantes químicos, incluyendo gases lacrimógenos y dispositivos acústicos de largo alcance en barrios residenciales en calles estrechas en las que familias y niños pequeños resultaron expuestos…Afuera de Couryar Marriott en Shadyside, la policía instaló bombas de humo aunque no había actividades de protesta, forzando a los que andaban por el hotel y a los huéspedes a evacuar el área”.

Adicionalmente se tomaron las siguientes acciones:
• Las escuelas públicas se cerraron el miércoles, 23 de septiembre y permanecieron cerradas el siguiente hasta el siguiente martes. Los edificios escolares fueron cerrados no dejando entrar ni salir a nadie.

• Los camiones escolares fueron confiscados y se usaron para transportar a la policía. Fue algo muy extraño, como que el cerebro no asocia un autobús de escuela pública con la policía antimotines.

• También los autobuses públicos fueron confiscados y usados para transportar a la policía. Mucha gente tuvo la experiencia de ver venir un autobús público que hacía una parada en el semáforo, nada más para descubrir que estaba recogiendo policías en vez de dar servicio al público.

• Una gran porción del centro, conocido como Golden Triangle, se cerro, obligando a los trabajadores a faltar dos días al trabajo, a las tiendas a cerrar y a la gente a evacuar. A lo largo de las banquetas pusieron mallas antimotines, alineadas en filas 2-3 profundamente, y helicópteros de la policía, y botes astillados patrullando el área.

• La policía realizo repetidamente largas caravanas que incluían carros policíacos, autobuses escolares, autobuses públicos, vans Ryder y Budget, circulando a alta velocidad, con las sirenas encendidas, en un esfuerzo obvio de intimidar a la gente en toda la ciudad. Esto fue particularmente notable el 25 de septiembre, poco antes de que comenzara la marcha que estaba permitida. Una larga caravana de cerca de diez vehículos rugió por la Quinta Avenida— la calle designada para la marcha. Todo lo hicieron yendo a alta velocidad y en sentido contrario en una calle de un solo sentido.

• Durante la reunión de dos días la policía arbitrariamente bloquearon las calles, muchas veces acordonando barias cuadras a millas de distancia de la reunión, impidiendo a todos salir, incluso a los trabajadores que salían del trabajo, gente que estaba en las tiendas, los que simplemente transitaban por ahí. Esto pasó particularmente el miércoles, en el que pequeños grupos de unas pocas decenas de jóvenes se enfrentaron con escuadrones de cientos de policías. La gente que resultó estar en cualquier sitio dentro de 10 cuadras del área fue prevenida para que no salieran del área, incluyendo cualquiera de los participantes en la marcha que habían atendido las órdenes de la policía de dispersarse. Repetidamente, el jueves y viernes, incluyendo en la Universidad, la policía ordenó a la gente dispersarse, luego impidió que la gente se fuera, luego dispararon gases lacrimógenos y realizaron arrestos.

Cerrar escuelas, usar autobuses escolares y autobuses de transporte público, cerrar arbitrariamente las calles en comunidades sin causa alguna y sin avisar, irrumpir en una Universidad publica y atacar a la juventud reunida en la plaza central, esos son ataques al público en su totalidad. Los mismos espacios públicos están siendo criminalizados, los vehículos públicos confiscados y luego usados en contra del público, operativos masivos de policías fueron enviados a los barrios en los que no se había cometido ningún crimen ni se había pedido protección policiaca. Esas son medidas de un estado policíaco dirigidas contra el público para lograr que el público se acostumbre al uso arbitrario de fuerzas policíacas decidiendo que es lo que el público puede hacer en público.

También es un ejercicio de entrenamiento de la policía para que se someta al mando del gobierno federal, en este caso el Servicio Secreto y la Seguridad Interna, y desarrollar ataques contra la juventud y el público en general, siendo que era obvio que no había amenaza o violencia o crímenes de cualquier tipo.

A pesar de esos ataques, lo que esta claro es que los pittsgurghenses rechazaron las medidas arbitrarias. La gente estaba enojada por la impunidad de la policía y sus imposiciones sobre todos. Nadie se intimidó y de hecho pequeños grupos de jóvenes triunfaron en enfrentar cara a cara a la policía y mantuvieron a un gran número de ellos ocupados por horas. Fue el publico, incluyendo a los manifestantes y muchos miles que participaron en varias acciones quienes protegieron al público y defendieron el derecho de protesta y el derecho de usar y estar seguros en los espacios públicos.



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