Quieren sangre mexicana
Barack Obama se entrevistó el domingo 8 de marzo con el Jefe del Estado Mayor Conjunto de EUA el almirante Mike Mullen y le preguntó “en qué forma podía Estados Unidos “ayudar a México” incluso con medios militares.
El presidente francés Sarkozy declaró el 9 de marzo que México debe enviar soldados al extranjero a misiones de la ONU y afirmó ante el Senado que “una gran nación tiene derechos, pero también deberes” y entre estos últimos está “el precio de la sangre de sus soldados.”
El Secretario de Defensa de EUA, Robert Gates declaró el 1 de marzo a la NBC que “estamos empezando a estar en posición de brindar más ayuda a los mexicanos que en el pasado. Pienso que se están superando algunos de los viejos prejuicios contra la cooperación entre nuestros militares y demás” informó que a México le van a proporcionar “entrenamiento, recursos, capacidades de reconocimiento y vigilancia; cooperación, incluido proporcionar datos de inteligencia. Claramente se trata de un problema serio y considero que lo que las personas deben destacar es la valentía que (el presidente) Calderón”. Mullen, quien estuvo en México el viernes 7, se ha referido al reciente incremento de la violencia en este país como una crisis. El almirante dijo “que el vecino del sur pudiera emplear tácticas de la guerra estadounidenses contra el terrorismo en su combate de las violentas organizaciones de narcotraficantes a lo largo de la frontera México-Estados Unidos.”
Por otra parte, en las últimas semanas el Plan Colombia (que sirvió de inspiración a la Iniciativa Mérida o Plan México) ha evolucionado de “la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico” al apoyo a las aventuras bélicas de EUA en Medio Oriente. El secretario de Defensa, Robert Gates informó en la reunión ministerial de la OTAN en Polonia el 21 de febrero que 20 países han manifestado su deseo de aumentar el apoyo a EUA en la invasión a Afganistán, entre ellos Colombia. A fines de 2008 el Presidente Álvaro Uribe, inició los contactos con el Secretario General de la OTAN para tal efecto.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, almirante Mike Mullen, quien ha declarado que el Plan Colombia ha de ser visto como “un ejemplo para México” se reunió el viernes 6 con los ministros mexicanos de Defensa general Guillermo Galván y de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez “México no es solamente nuestro vecino. Es nuestro buen amigo, y una nación con la que nos unen una larga frontera y responsabilidades compartidas”, dijo Mullen citado por la embajada de Estados Unidos. “Más que nada, deseo que trabajemos conjuntamente para encontrar maneras de mejorar la cooperación entre las fuerzas militares de nuestros dos países.” La Secretaría de Marina informó que en la reunión de Mullen y Saynez se trató la importancia de acrecentar en un futuro la “interoperabilidad” entre las fuerzas armadas de los dos estados.
Calderón reconoció el 9 de marzo en una conferencia de prensa con Nicolás Sarkozy que está dispuesto a recibir el respaldo del gobierno de Barack Obama y que recibirá “ayuda en compartir tecnología, información, datos de inteligencia”, resaltó la necesidad de “actuar conjuntamente” en ciudades fronterizas, que “hay un mucho mayor grado de colaboración con la administración estadounidense” pero aseguró que todo esto no implica “por supuesto intervención militar en ningún sentido.”
Los hechos desmienten las palabras de Calderón. De la integración económica que se intensificó con el TLCAN, se pasó a la integración energética y de seguridad con el ASPAN y de ahí a la integración militar con la Iniciativa Mérida. La integración militar está en curso, basta abrir los ojos. El imperio y sus aliados necesitan no sólo petróleo, sino sangre mexicana en su lucha por la hegemonía mundial.
Las acciones de Felipe Calderón van en contra de la Soberanía Nacional y significan una sumisión hacia el Estados Unidos de América que violan nuestra Constitución y atentan contra los derechos de todos los mexicanos que quieren una Patria Independiente que le de bienestar y seguridad a toda la población y no ser una nueva colonia de EUA, que dócilmente acepte los dictados del Pentágono. (mexteki.org)